La escafandra y la mariposa es una película de las que no dejan indiferente a nadie. Esta obra maestra del cine, dirigida por el galardonado cineasta Julian Schnabel, describe la figura de quien fue director de la revista ELLE, Jean-Dominique Bauby, que a los 43 años sufrió un derrame cerebral severo que lo dejó sin habla y completamente paralizado a excepción del ojo izquierdo. Increíblemente, esta circunstancia llevó al desarrollo de un sistema que permitía a Bauby comunicarse utilizando únicamente el ojo que podía mover, mediante la selección de letras en un teclado especial. Tal innovación, hecha para superar completamente las limitaciones que una enfermedad y una discapacidad pueden llegar a imponer, es admirable e inspiradora.
Como el caso de Jean-Dominique, por desgracia, hay muchos. Son habituales los derrames cerebrales y también las lesiones cerebrales de nacimiento, como por ejemplo la parálisis cerebral, un trastorno neurológico causado por una lesión cerebral no progresiva o una malformación durante el desarrollo del cerebro que afecta principalmente el movimiento del cuerpo y la coordinación muscular.