El Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI) ha presentado su Plan de Actuación Anual 2025, un documento clave que define las líneas de trabajo que orientarán su actividad durante este año. Este plan, que se enmarca dentro del Plan Estratégico 2024-2027, supone un paso firme en el objetivo del CDTI de transformar el conocimiento científico-técnico en crecimiento económico sostenible, globalmente competitivo e inclusivo.
Como entidad pública dependiente del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, el CDTI juega un papel esencial en el fomento de la I+D+I en el sector empresarial español. En un entorno marcado por la transformación digital, la transición ecológica y la búsqueda de una mayor autonomía tecnológica, este plan anual representa una herramienta concreta para canalizar los esfuerzos públicos hacia un modelo económico más innovador y resiliente.
En los últimos años, el CDTI ha evolucionado su misión institucional, incorporando de forma explícita la inclusividad como uno de sus pilares estratégicos. Así, su propósito actual no solo pasa por fomentar el crecimiento a través de la innovación, sino también por asegurar que este crecimiento sea sostenible e inclusivo, es decir, que beneficie a más empresas, más territorios y más personas.
Este giro se refleja tanto en las estrategias de comunicación del organismo como en la promoción de la participación femenina en proyectos de I+D. De hecho, en 2024 la presencia de mujeres en proyectos financiados por el CDTI alcanzó un 29,3%, superando la previsión establecida y consolidando una tendencia ascendente que se espera continúe en 2025.
El análisis del contexto económico y tecnológico que acompaña al PAA 2025 es revelador. En 2023, el gasto en I+D empresarial en España superó los 12.600 millones de euros, con una tasa de crecimiento interanual del 15,7%. Esto demuestra que las empresas están haciendo un esfuerzo creciente por apostar por la innovación, aunque todavía persiste un importante reto: lograr que esta inversión sea sostenida en el tiempo y alcance a un mayor número de compañías.
Y es que, según datos europeos, solo un 14,6% de las empresas españolas de más de 10 empleados son consideradas innovadoras activas, frente al 23,4% de media en la UE. Esto sugiere que existe un importante número de empresas “dormidas” en términos de innovación, con potencial para desarrollar proyectos pero que aún no han dado el paso.
El CDTI se propone precisamente activar a estas empresas mediante programas específicos, asesoramiento y nuevas herramientas adaptadas a sus necesidades.
El Plan de Actuación Anual 2025 se estructura sobre cinco grandes desafíos-país que definen las prioridades del CDTI:
1. Impulsar una industria competitiva y generadora de empleo de calidad.
2. Reforzar la autonomía estratégica de España en sectores clave.
3. Promover una innovación orientada a la sostenibilidad ambiental y social.
4. Fomentar la inclusión y la igualdad, especialmente de género.
5. Afrontar el reto demográfico a través de soluciones tecnológicas.
Para dar respuesta a estos desafíos, el plan se organiza en torno a siete vectores estratégicos, que abarcan desde la ampliación del número de empresas innovadoras hasta el fortalecimiento del ecosistema, la transferencia tecnológica y la sostenibilidad financiera del propio CDTI.
Uno de los ejes principales del PAA 2025 es la financiación directa a proyectos de I+D+I. En este ámbito, el CDTI prevé movilizar 1.840 millones de euros, a través de ayudas parcialmente reembolsables, subvenciones, capital riesgo (a través del programa INNVIERTE) y compra pública de innovación.
Una de las novedades destacadas para este año es la iniciativa piloto “Mi primera APR”, pensada para facilitar el acceso a la financiación a aquellas empresas que nunca antes han solicitado ayudas al CDTI. Esta línea busca romper barreras administrativas y fomentar un primer acercamiento al ecosistema de innovación.
Asimismo, se lanzará un nuevo instrumento de “venture building” enfocado en el desarrollo de tecnologías emergentes (deep tech), a través del apoyo a iniciativas empresariales en fases muy tempranas, incluso antes de su constitución como empresa formal.
Además, se mantendrán programas ya consolidados como Misiones Ciencia e Innovación, INNTERCONECTA-STEP y las ayudas del programa Neotec, así como actuaciones dirigidas a la transferencia de tecnología mediante la Red Cervera.
Otro aspecto clave del plan es el desarrollo de alianzas institucionales, tanto con otras administraciones como con agentes del ecosistema de innovación. Se busca así mejorar la coordinación de políticas, compartir recursos y reforzar la presencia del CDTI en todo el territorio.
En paralelo, se impulsará una ambiciosa campaña de comunicación que pretende duplicar la inversión realizada en 2024. Esta campaña se desplegará en medios digitales y tradicionales, y tiene como objetivo acercar el mensaje del CDTI a empresas potencialmente innovadoras, reforzar su visibilidad y fomentar la cultura de la innovación en la sociedad.
También se avanzará en la simplificación administrativa, el fortalecimiento del capital humano del CDTI y la mejora de procesos internos, con vistas a consolidar un organismo más eficiente y moderno.
El impacto esperado del PAA 2025 es significativo: se estima que la actuación directa e indirecta del CDTI movilizará en total 2.508 millones de euros en apoyo a la I+D+I española, una cifra ligeramente inferior a la de 2024 pero coherente con el cierre progresivo de los programas financiados por los fondos extraordinarios del Plan de Recuperación.
En conjunto, este plan marca una clara hoja de ruta para el impulso de la innovación en el tejido empresarial español, apostando por una estrategia que combina financiación inteligente, acompañamiento técnico, inclusión social y visión transformadora.
El CDTI refuerza así su papel como pieza clave en la transición hacia una economía basada en el conocimiento, al servicio del crecimiento, la sostenibilidad y la cohesión.