La crisis ambiental actual demanda un cambio urgente en nuestros modelos de producción y consumo. La economía lineal basada en el ciclo de «extraer-producir-usar-tirar» ya no es viable si buscamos un futuro sostenible. La transición hacia una economía circular, que maximiza el uso y la vida útil de los recursos, es imprescindible. Este enfoque no solo preserva el medio ambiente, sino que también abre nuevas oportunidades para la innovación tecnológica y la competitividad empresarial.
Con este fin, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo concedió a REGNER el pasado mes de noviembre una subvención enmarcada dentro de los planes estratégicos para las industrias manufactureras con objeto de llevar a cabo un proyecto centrado en la economía circular denominado: Ecoinnovación en el proceso de fabricación de microactuadores para la mejora de la eficiencia, la sostenibilidad y la vida útil.
REGNER aprovechará su amplia experiencia en ingeniería de producto, conocimiento y experiencia en termoplásticos, análisis de datos, ingeniería electrónica con selección de componentes y de microchips, diseño de software móvil para crear tecnología para el control del movimiento.
Sus soluciones de microactuadores se utilizan para proveer de un movimiento suave y preciso a sistemas de dosificación, dispositivos de limpieza por ultrasonidos, espectrómetros ópticos, equipos de análisis y sistemas para la industria farmacéutica, así como sistemas de suspensión para sillas de ruedas eléctricas.
El proyecto se sustenta en tres pilares fundamentales que aseguran tanto la sostenibilidad ambiental como la eficiencia y durabilidad del producto:
Sustitución de componentes metálicos por termoplásticos reciclados:
Rediseño y optimización de componentes:
La eliminación de adhesivos y grasas, junto con la optimización de la fricción mediante plásticos autolubricantes, permitirá extender la vida útil del micro actuador un 50% más.
Fabricación aditiva para el diseño de moldes de inyección:
Integración de electrónica avanzada:
Este proyecto no solo promueve una economía circular al reducir la dependencia de materiales vírgenes y minimizar residuos, sino que también mejora la competitividad de la empresa al ofrecer productos más duraderos y eficientes. Los microactuadores de REGNER encontrarán aplicaciones en sistemas de dosificación, dispositivos de limpieza por ultrasonidos, espectrómetros ópticos, equipos de análisis, sistemas para la industria farmacéutica y suspensiones para sillas de ruedas eléctricas.
Con una trayectoria consolidada en ingeniería de productos y tecnología de control del movimiento, REGNER está bien posicionada para liderar esta transformación hacia soluciones más sostenibles. Su enfoque en la ingeniería de diseño de productos y la innovación ecológica asegura que cada paso dado no solo se alinee con los principios de sostenibilidad, sino que también aporte valor añadido a sus clientes y al mercado en general.
En resumen, la transición hacia una economía circular no es solo una necesidad ambiental, sino también una oportunidad para redefinir la eficiencia y la competitividad en la industria tecnológica. El compromiso de REGNER con la innovación sostenible marca un camino prometedor hacia un futuro donde la tecnología y el respeto al medio ambiente van de la mano.