«El talento no tiene edad»
Regner® Editorial Team
Aiguaviva -
22/02/2019

Sílvia Forés
Consultora y Directora de RRHH de Baker & McKenzie
Según el estudio “Agilidad estratégica a través del capital humano” de IESE y Meta 4, la transformación digital no es prioritaria para las estrategias de capital humano. Contra todo pronóstico, el mayor desafío de las empresas es atraer y fidelizar a los mejores: el 28 % de los directores de recursos humanos de empresas españolas considera que su mayor reto es la captación y retención del talento, contra el 20 % que apuesta por la transformación digital.
En tu opinión, ¿qué valores o filosofía deben implementar las empresas para que el talento pueda desarrollarse de manera óptima?
Las empresas deben estar abiertas a escuchar y dispuestas a crear espacios de ideas e innovación entre sus empleados. La empresa ideal para conseguirlo, desde mi punto de vista, es aquella que permite a sus miembros aprender los unos de los otros y les empodera otorgándoles confianza. Así mismo, el desarrollo del talento exige flexibilidad, pues un control férreo provoca miedo y el miedo dificulta que el talento florezca.
Según tu experiencia, ¿cómo se puede atraer al talento millennial e incluso más joven?
A los jóvenes se les atrae con un proyecto que sea auténtico y además tenga un propósito que encaje con sus valores. Buscan especialmente aprender, por lo que el mentoring y las posibilidades de formación suman muchos puntos a la hora de elegir un trabajo. También les atraen la autonomía y la flexibilidad.
¿Cómo influye la gestión de las redes sociales en la marca personal de los candidatos de cara a la selección y atracción del talento?
Por un lado, las redes han facilitado enormemente que los seleccionadores localicen candidatos “pasivos”, es decir aquellos que no buscaban trabajo activamente. Por otro lado, aunque los seleccionadores no estemos monitorizando continuamente las redes sociales de los candidatos, sí es verdad que en una fase finalista miramos la coherencia del CV con la imagen que transmiten en sus perfiles. Es poco probable que un candidato que proyecte una imagen poco profesional y pueda poner en riesgo la reputación de una empresa sea elegido.
¿El proceso de transformación digital de las empresas va a repercutir en un enfoque más centrado en las competencias digitales de los candidatos?
Naturalmente, si las empresas se transforman digitalmente, necesitan que sus empleados tengan competencias en la materia para trabajar en dichos entornos. Quizás en un futuro dichas competencias dejarán de ser un punto diferencial para un candidato porque se darán por sentado. Sin embargo, hoy en día se valoran muchísimo. Ahora bien, no debemos olvidar que dichas competencias digitales deben ir acompañadas de una serie de “soft skills” que son la clave del éxito para el desarrollo de cualquier trabajo. Las habilidades técnicas no son suficientes, y eso se ha demostrado una y otra vez.
La adquisición de talento será sin duda una de las principales prioridades en 2019, como consecuencia de la competencia creciente por encontrar a los empleados adecuados para roles complejos en un contexto de escasez. Cuando hablamos de talento tendimos a pensar en personas que han triunfado a edades tempranas. Sin embargo, el talento es una aptitud sin fecha de caducidad.
Sílvia Forés, reconocida experta en el ámbito de los recursos humanos, ha comprobado que el talento tiene dos caras, una innata y otra que se adquiere con el tiempo. Eso sucede porque el talento es el resultado de una extraordinaria combinación de conocimientos, habilidades y actitudes que alcanza su punto álgido con la experiencia. En este artículo ofrecemos algunos consejos sobre la relevancia de atraer y fidelizar el talento, ya que una buena gestión es determinante a la hora de captar y retener a los candidatos y líderes idóneos para una empresa.

Sílvia Forés decidió dedicarse a los recursos humanos con la esperanza de poder ayudar a las personas en el desarrollo de su trayectoria profesional. Sus áreas de especialización son la captación y gestión del talento, la consultoría, la selección de personal y el headhunting para empresas.
Ha trabajado para firmas de sectores y tamaños muy diversos, ha llevado a cabo exclusivos procesos de selección de altos directivos y ha realizado tareas de consultoría de talento para empresas orientadas a la excelencia.
Fruto de su experiencia, en 2014 publicó Sólo puede quedar uno. Diario de un proceso de selección, que se ha convertido en todo un referente para candidatos inmersos en un cambio de empleo. Con un discurso realista y distendido, el libro permite a Forés acercarnos a la dinámica particular de los procesos de selección, a la vez que ofrece consejos clave para evitar fallos en momentos cruciales.
Actualmente es Directora de Recursos Humanos de Baker & McKenzie, la mayor firma de abogados del mundo, con responsabilidad sobre una plantilla de 120 personas en Barcelona.
Teniendo en cuenta que la edad de la jubilación puede aumentar en los próximos años y que puede haber más talento senior en las empresas, ¿cómo deberían afrontarse los retos de este nuevo paradigma?
Debemos partir de la base de que el talento no tiene edad. No entiendo por qué se ponen tantas etiquetas al talento. Es verdad que los trabajadores tendrán cada vez más experiencia y que en las empresas ya conviven varias generaciones. Por eso los programas de mentoring “inverso”, donde los empleados más experimentados aprenden de los más jóvenes, son muy enriquecedores. Creo que cualquier empresa que cuente con una plantilla cada vez más senior deberá tener en cuenta su grado de adaptación a los cambios y la formación necesaria para adquirir nuevas habilidades. Sin embargo, no es tanto una cuestión de edad como de antigüedad, ya que los trabajadores que llevan mucho tiempo en un mismo puesto pueden tener tendencia a hacer siempre lo mismo sin cuestionarse las cosas, y eso puede llevar a perder competitividad en una época, la actual, que se caracteriza por los cambios constantes y rapidísimos.
¿Qué incentivos crees que pueden ser valiosos para un trabajador, en cuanto a captar y retener el talento?
Me centraré en la retención, puesto que antes hemos hablado de la atracción del talento. Después de más de quince años en el mundo de los Recursos Humanos he llegado a la conclusión de que, una vez las necesidades salariales se cubren razonablemente, el principal motivo por el cual las personas se quedan en las empresas es el jefe. Encontrar a una persona que te valore, de la que puedas aprender, que te apoye y que te tenga confianza es la clave principal de la retención. En segundo lugar, añadiría el ambiente de trabajo, que muy a menudo determina si alguien se queda o se va.
¿Consideras que la mejor forma de promover y atraer el talento para una empresa es ofreciendo un espacio de bienestar y salud a los empleados?
Es un elemento que cada vez tendrá mayor importancia y, de hecho, ya lo está teniendo, porque muchas empresas han contratado servicios relacionados con el bienestar y la salud para sus empleados. Yo diría que es verdad que hoy en día son servicios que atraen el talento, pero pienso que con los años acabarán instaurándose como una necesidad. Vivimos en un mundo de mucho estrés y con grandes exigencias profesionales, y las empresas deberán ser capaces de proporcionar herramientas para que sus empleados puedan cuidar de su salud y su bienestar si quieren mantener los niveles de productividad.
Es evidente que para retener el talento en una empresa hay que tener en cuenta las distintas motivaciones de cada generación. ¿Las empresas deberían adaptar su oferta y sus incentivos en consecuencia?
Sí, exacto, cada grupo de empleados valorará cosas distintas. Es posible que las generaciones más jóvenes valoren la oportunidad de viajar y formarse en otros países, mientras que puede que las personas con familia prefieran tener flexibilidad horaria para cuidar de sus hijos. Antes de realizar cualquier propuesta, los departamentos de Recursos Humanos deben analizar qué tipo de empleados forman parte de su plantilla para ofrecerles incentivos acordes con sus motivaciones. El café para todos no suele ser lo más adecuado a no ser que se tenga una plantilla muy homogénea.